miércoles, 5 de noviembre de 2008

situacion de despues de la violacion

David C. Reardon, Julie Makimaa y Amy Sobie analizaron 192 casos de mujeres embarazadas a consecuencia de una violación o incesto y 55 casos de adolescentes y adultos concebidos en un asalto sexual.

Estos testimonios fueron recogidos durante un periodo de nueve años por Fortress International y el Instituto Elliot. De las 192 mujeres, 164 fueron violadas y 28 fueron víctimas de un incesto.

El 69 por ciento de las entrevistadas decidió dar a luz, el 29 por ciento abortó y el 1,5 por ciento sufrió un aborto espontáneo.

Desde la presentación de los datos, la obra desmiente que el aborto sea la principal o única opción para las mujeres embarazadas por un asalto sexual. Mientras 56 mujeres decidieron abortar, 119 las mujeres optaron por dar a luz.

De éstas, el 36 por ciento decidió dar en adopción a sus hijos, mientras que el 64 por ciento conservó a sus bebés.

La actitud hacia la decisión tomada en ambos grupos es diametralmente opuesta. De las 56 mujeres que abortaron, seis prefirieron no hablar del aborto, sólo una dijo no tener ningún remordimiento sobre su decisión, una víctima del incesto declaró que en su momento pensó que el aborto era la decisión correcta pero después no estaba segura de lo que hizo, cuatro afirmaron tener numerosos remordimientos relacionados al aborto, 44 explícitamente se arrepintieron de su aborto.

De las mujeres violadas que abortaron, el 93 por ciento aseguró que sus abortos no solucionaron sus problemas y declararon que no se lo recomendarían a otras personas en su misma situación.

Además, 19 de las 44 víctimas de violación que abortaron (es decir el 43 por ciento) indicaron que fueron presionados por sus familias o trabajadores de salud para abortar.

Por el contrario, en el caso de las mujeres que decidieron dar a luz, ninguna se arrepintió de esa decisión, "los sentimientos de la mujer hacia el niño mejoran durante el embarazo y reconocen que el niño es una víctima inocente igual que ellas".

De los testimonios y cartas de las 133 mujeres que dieron a luz, los autores concluyeron que "más del 80 por ciento explícitamente expresó felicidad por haber dado a luz a su niño.

Ninguna declaró que no quisiera a su hijo ni que ahora deseara haber abortado".

De las mujeres violadas que dieron a luz, 25 prefirieron no expresar sus sentimientos respecto al embarazo, su hijo o la idea del aborto, de las 94 restantes, todas expresaron satisfacción con su deseo de tener al bebé.

La mayoría declaró que no considera el aborto como una solución adecuada y afirmó que había rechazado sugerencias para abortar.

Muchas resistieron una fuerte presión familiar, de amigos o trabajadores de salud.

"Es de notar que ni una sola mujer de las 133 que dieron a luz haya expresado remordimiento por haber dado luz a su hijo, ni algún deseo de haber escogido el aborto como alternativa", agrega el libro.

Finalmente, en el caso de los 55 hijos concebidos por asalto sexual con edades entre la adolescencia y la adultez, algunos fueron criados por sus madres naturales, mientras que otros fueron dados en adopción.

"Ninguno de los entrevistados respondió querer haber sido abortado.

La mayoría afirmó tener vidas felices, sanas, productivas y normales.

Muchos también expresaron indignación e incluso rabia, respecto a la idea de que de alguna manera fueran 'productos de la maldad' o que alguien concebido como ellos deba ser abortado", indica el estudio.